El origen de la estructura se remonta a la época de Jaime I aunque su forma definitiva se plasmó a finales del siglo XV y principios del siglo XVI con el Conde de Cocentaina. En su interior se puede visitar el conjunto mural pictórico de la Sala Dorada y la Sala de Embajadores. También el Retablo de Santa Bárbara, de estilo gótico, o la Torre del Paraguas con una estructura de sostén que la hace única en la Comunitat Valenciana.
En la Casa Museu del Comtat del Centre d´Estudis Contestans, del siglo XIV, se puede contemplar el sistema tradicional de elaboración del vino, del aceite y de la harina, productos básicos de la artesanía popular de Cocentaina. En la primera planta se encuentra una colección de materiales prehistóricos que van desde el Paleolítico inferior a la Edad de Bronce.
Localización: Calle Mayor, 3.
Contacto: Tel 966500197.
Horario: De lunes a viernes de 16 a 19 h. Sábado y Domingo cerrado. Fuera de horario concertar visita.
La cultura cristiana medieval se desarrolló en Cocentaina en el interior de estas murallas que superan los mil metros de longitud. Para conseguir su objetivo eminentemente defensivo, la estructura disponía de 24 torreones y cuatro portales que permitían la entrada a la zona cristiana.
El convento de clausura ocupa una parte del ‘Palau Comtal’, y su iglesia ofrece un claro ejemplo del barroco puro. El templo guarda lienzos de Paolo de Mattei y un camarín de Aliprandi en el altar mayor que alberga el icono de la Virgen del Milagro.
La planta del templo, de una sola nave, está cubierta con una bóveda de cañón. En su interior se pueden admirar dos cuadros del siglo XVI atribuidos al Padre Borrás. El edificio ha sufrido diversas modificaciones desde su fundación en el siglo XIII.
Asentada sobre una antigua mezquita, el templo se levantó como un ejemplo claro de arte renacentista. En su interior, con gran ornamentación, se encuentra el lienzo ‘La Salvación de las ánimas por el bautismo’, atribuido a Francisco Ribalta, pinturas de Borràs. Destaca también la bóveda esgrafiada del XVII y el zócalo cerámico del XVIII.
En el monte de este nombre se alza este edificio de una planta, de una sola nave rectangular que pone de manifiesto el origen del templo, claro ejemplo de una iglesia de la reconquista. Destacan los contrafuertes, la cubierta leñosa a dos aguas y los arcos ojivales.
Su planta rectangular y sus reducidas dimensiones combinan a la perfección con el entorno natural de la Serra Mariola. Se enmarca en una zona boscosa de pinos, donde se ha habilitado una zona de esparcimiento. Su interior albergó obras importantes como lienzos anónimos dedicados a la Inmaculada.
El conjunto se ubica sobre una antigua ermita gótica dedicada a San Sebastián. Su patio muestra una cruz gótica del siglo XIV decorada con iconografía cristiana. En su interior se puede visitar la ‘Tabla de la Sagrada Familia’ del Padre Borrás y se conserva un interesante zócalo en la zona del refectorio.
Se trata de la colección de arte sacro, desde el gótico al barroco, que se exhibe en el rico salón de Embajadores del Palau Comtal, junto a la Biblia Sacra. Destaca el retablo gótico de Santa Bárbara, el retablo de San Antonio, de Borràs, y otras obras suyas, que comparten espacio con las de Geroni d’Espinosa.
Localización: Plaza del Plá, s/n. En el Palau Condal